No puedo ser otra cosa que lo que soy. A estas alturas, no me queda más remedio que admitirlo. Igual que tú.
Las cosas nunca son como a primera vista las figuramos, y así ocurre que cuando empezamos a verlas de cerca, cuando empezamos a trabajar sobre ellas, nos presentan tan raros y hasta tan desconocidos aspectos, que de la primera idea no nos dejan ver ni el recuerdo, tal pasa con las caras que no imaginamos, con la gente que vamos a conocer, que nos lo hacemos de tal o cual forma en la cabeza, para olvidarnos repentinamente ante la vista de lo verdadero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario