Sueño porque él,
el triste, vive sin la esperanza,
esta que me abre al fin de cada dia
la luz para mañana.
Porque se va todos las tardes
sin ilusión a casa
y se despierta tras las noches huecas
en un atras que no adelanta
No puedo ser otra cosa que lo que soy. A estas alturas, no me queda más remedio que admitirlo. Igual que tú.
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